Marco de trabajo SCRUM en la gestión de proyectos
SCRUM es un marco de trabajo basado en metodologías ágiles, el cuál aporta a la gestión de proyectos un desarrollo iterativo e incremental, donde no hay productos finales, sino productos en continua evolución y mejora.
La práctica ha demostrado que aplicando metodologías tradicionales en múltiples ocasiones ha llevado a productos fallidos donde el resultado final no es lo que perseguía el cliente, puesto que las pruebas que se realizan eran al finalizar la línea de tiempo del proyecto. En cambio las metodologías ágiles permiten priorizar las funcionalidades que aportan mayor valor al negocio, ejecutar entregas parciales y regulares para que el cliente realice pruebas y vea el progreso de su producto pasar por todo el ciclo de producción.
En gran medida el equipo de desarrollo está en constante retroalimentación sobre las funcionalidades esperadas y los posibles cambios que puedan surgir. Esta forma de trabajo propicia el desarrollo de productos de manera rápida, flexible y de máxima calidad, lo que asegurará una entrega muy acercada a la necesidad del cliente, habiendo optimizado tiempo, recursos y esfuerzos durante el desarrollo. De igual manera impulsa el trabajo en equipo, el aprendizaje constante, mayor productividad y mejor gestión en los flujos de trabajo.
Scrum se ha convertido en el marco preferido para la gestión de proyectos debido a su agilidad. Su punto más favorable es el seguimiento frecuente, pues detecta variaciones desde el principio para que los ajustes se puedan hacer rápidamente. Los eventos más comunes que se utilizan para dar seguimiento son las Plannings (planificación de un sprint), las Dailys (reuniones diarias de 15 minutos) y las Retrospectiva del Sprint (reunión dónde los equipos reflexionan sobre qué salió bien y qué podría mejorarse en el próximo sprint).